El Mayflower Autonomous Ship se convertirá en el primer barco autónomo y eléctrico que atraviese el Atlántico

Enrique Tévar
Director de Ventas de Soluciones de Software

Han transcurrido más de 400 años desde que el Mayflower cruzara el Océano Atlántico para llegar desde el puerto de Plymouth, en Inglaterra, hasta las costas de Estados Unidos. En concreto a la población de Plymouth, Massachusetts, EEUU. La embarcación consiguió el hito de transportar durante más de 5000 kilómetros a los primeros colonos anglosajones que se establecieron en la zona. Hoy, medio milenio después, un nuevo Mayflower se plantea un reto completamente renovado.
En este caso se trata del Mayflower Autonomous Ship (MAS400), un barco autónomo y eléctrico, desarrollado por IBM y la organización sin ánimo de lucro de investigación marina ProMare, que tiene previsto ser la primera embarcación de la historia en cruzar el océano Atlántico sin intervención humana.
Sin embargo, y como ha pasado en todas las grandes expediciones de la historia, el nuevo Mayflower ha tenido que enfrentarse a las inclemencias y los imprevistos. Tras tres días de viaje, la misión, que había arrancado en junio de 2021, se detuvo a consecuencia de un fallo en el sistema de propulsión híbrido de la nave. Este inconveniente provocó la decisión de regresar a la base, donde descansa actualmente en un dique seco, ubicado en el parque empresarial británico Turnchapel Wharf.
Pero, como ante cualquier infortunio marino, el navío rehizo sus pasos para recomenzar con más fuerza. De hecho, la arquitectura del software que controla de forma autónoma la embarcación permitió localizar la avería que se había producido tras una fractura en el acoplamiento metálico flexible, entre el generador del barco y el sistema de escape. Acto seguido, la Inteligencia Artificial del Mayflower realizó actualizaciones urgentes pertinentes que permitieron facilitar su recuperación tras el fallo técnico.

Una inteligencia artificial de vanguardia para capitanear el barco

Durante los tres días de travesía, el MAS400 navegó a una velocidad de unos siete nudos de media durante 450 millas náuticas (833,4 kilómetros) en dirección oeste-suroeste. La embarcación soportó sin problemas las duras condiciones oceánicas y que el software funcionó sin fallos.
El capitán del barco, IA Captain, una tecnología basada en el software IBM Automation, fue capaz de analizar y evaluar el entorno, pudiendo identificar y evitar peligros. El ‘cerebro’ de este avezado marinero tecnológico cuenta con tres capas de tecnología, sensores de captación, análisis en tiempo real y machine learning, y la IA como motor de decisiones.
Este patrón de buque es capaz de procesar todos los datos obtenidos por los diferentes sensores y cámaras que rodean a la nave, como GPS, radar, meteorología, además de detectores de altitud y profundidad, para reaccionar y tomar decisiones de forma autónoma. Las reglas que rigen este comportamiento se basan en ‘if/they’ y reconocimiento de patrones, además aprende de los resultados y en base a ellos realiza predicciones, manejando los riesgos a través de la ‘experiencia’.

Analizará los impactos del cambio climático en el mar

Además, también llevará a cabo tareas de investigación, relacionadas con el cambio climático, como un análisis de los niveles de microplásticos en el océano y de la acidez de sus aguas, un estudio de las poblaciones de ballenas y hasta una medición de la energía de las olas en mar abierto, con el fin de poder utilizar estos datos para fuentes de energías renovables futuras.
La embarcación cuenta con seis cámaras, desde las que el sistema es capaz de identificar de manera visual cualquier peligro, como otros barcos o cualquier elemento que pueda provocar una colisión. Estas se complementan con un sistema de radar, capaz de detectar obstáculos a una distancia de más de cinco kilómetros, y 30 sensores dispuestos por todo el fuselaje.

Un barco eléctrico y solar

Mayflower es un trimarán de 15 metros de eslora y 6.2 metros de manga, fabricado con compuestos de carbono y aluminio. La embarcación está impulsada por un sistema de propulsión de la marca Fischer Panda UK, que se carga principalmente con energía eólica y solar. Aunque cuenta con generadores diésel, de la misma marca, como respaldo por si las condiciones meteorológicas no acompañan. En concreto, cuenta con un AGT 4000 de 4 kW y un AGT 22000 de 22 kW, además de dos motores de eje Easybox de 20 kW de potencia a 600rpm.

Seguimiento en tiempo real desde la web

Para que todo el mundo pudiera seguir la trayectoria de esta embarcación autónoma, IBM y ProMare lanzaron un portal interactivo con toda la información sobre el proyecto, su ubicación en tiempo real y hasta un pequeño juego en el que se puede simular una competición entre los dos Mayflower, derribando la barrera de los 400 años de diferencia que hay en su fabricación.
La web cuenta con un simpático asistente virtual, un chatbot llamado Artie que afirma ser un polizón en este barco pionero. Este pulpo virtual, basado en la tecnología IBM Watson Assistant, es capaz de proporcionar todo tipo de información de la misión.

Un viaje pionero que se retomará próximamente

El MAS400 navegó durante 30 horas hasta que su velocidad se redujo a unos 3 nudos, a partir de entonces, de forma automática entró en un modo que le permitió conservar energía suficiente como para mantener sus sistemas de comunicación y video.
Entonces, un barco de apoyo acudió a su ubicación para comenzar el proceso de recuperación. El problema, localizado en el acoplamiento entre el generador de la nave y el sistema de escape, impidió que la embarcación pudiera utilizar un generador a bordo que recarga las baterías, en el caso de no contar con la luz solar, que era el caso dada la meteorología.
Actualmente, ProMare está realizando un rediseño del acoplamiento y actualizando algunos de los dispositivos de computación, para aumentar la potencia de procesamiento a bordo. Calculan que la embarcación retomará la travesía en la primavera de 2022 para hacer las américas, seguro que con más entusiasmo por parte del equipo, tras haber podido testear en un escenario real las cualidades del MAS400.

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