La imparable carrera del vídeo en el mercado de entretenimiento llega a la nube

By 09/05/2016

Angel Moreu Directora de Cloud de IBM España, Portugal, Grecia e Israel

Angel Moreu
Directora de Cloud de IBM España, Portugal, Grecia e Israel

El formato vídeo se está convirtiendo en el elemento dominante y con una penetración más acelerada de la comunicación digital. Cada día, los vídeos se cuelan en nuestras pantallas con el propósito de informar, educar y entretenernos, tanto en el entorno laboral como en el hogar. Se estima que en 2018 habrá mil millones de suscriptores a modelos de televisión de pago y algunos estudios indican que el tráfico de vídeo pronto superará el 80% de todo el flujo de datos en la Red.

Desde un punto de vista tecnológico, el reto radica en que el auge de este nuevo formato implica modificar fundamentalmente las arquitecturas de TI en todos los sectores. Es esencial para todos los procesos (B2B, B2C o B2E) planificar una transición que permita lidiar con garantías con estos enormes volúmenes de contenido audiovisual y con las ramificaciones asociadas a los cambios de arquitectura. En este sentido, los grandes medios de comunicación y empresas de entretenimiento son los más interesados, ya que si bien el vídeo puede ser un claro habilitador de negocio para la gran mayoría de los sectores, para los medios es el núcleo del negocio, una divisa que cotiza cada vez más alto.

La industria de medios de comunicación y empresas de entretenimiento busca continuamente innovaciones que faciliten la gestión y distribución efectiva de contenidos en vídeo personalizados, que pugnen por posicionarse en la pantalla del exigente usuario final. Y es en este contexto donde irrumpen las tecnologías en la nube ya que el vídeo basado en cloud está proporcionando a la industria justo lo que necesita: retransmisión en streaming para suscriptores y para el lanzamiento de nuevos servicios. Es más, estas compañías no sólo hallan en esta tecnología un modo de gestionar mejor sus estrategias de contenidos audiovisuales, sino también una plataforma flexible que soportará la innovación en el futuro.

Cada vez tenemos más claro que si una empresa quiere liderar la trasformación digital ha de contemplar las capacidades de vídeo en cloud como un área estratégica. El reto es ofrecer un marco completamente diferenciado para desplegar servicios de vídeo sobre tecnologías desarrolladas en la nube híbrida y con APIs abiertas que ofrezcan flexibilidad y agilidad al mercado.

Por dar algún ejemplo de proyectos en los que hemos trabajado en este sentido, podemos destacar el caso de la Comic-Con, la mayor feria mundial del cómic. El vídeo basado en la nube ha convertido el evento en una experiencia diferente, gracias a su canal en alta definición. Los últimos avances tecnológicos han permitido proporcionar a los suscriptores de Lionsgate una plataforma completa para la gestión de contenido, distribución bajo demanda y multidispositivo y medios de pago para los clientes. Así, fans de todo el mundo han podido disfrutar desde cualquier lugar y a cualquier hora del principal evento del año para ellos.

Otro ejemplo de los beneficios que puede aportar la tecnología cloud aplicada al formato vídeo, han sido los premios Emmy, que reconocen cada año las mejores creaciones de la televisión estadounidense.

La organización de los premios ha distribuido a través de Internet vídeo en directo y en alta calidad a todo el planeta con un retardo no superior a los cinco segundos, trasladando al espectador una experiencia libre de fallos técnicos.

En definitiva, la migración del vídeo a una plataforma en la nube ofrece a la industria del entretenimiento y a los medios de comunicación la posibilidad de ofrecer una experiencia cada vez más personalizada, además del valor añadido de ampliar el foco del negocio a una audiencia global. Y no solo eso. Imaginemos los beneficios que puede aportar la integración de soluciones analíticas para predecir cómo están siendo consumidos los vídeos y, de esta forma, perfeccionar aún más la experiencia de personalización; o el valor que pueden aportar funcionalidades más completas como las tecnologías cognitivas, capaces de aprender del ser humano y comprender el lenguaje natural. Sin ninguna duda, con todo ello podremos elevar el rendimiento del vídeo como herramienta de comunicación y convertirlo en terreno abonado para los más innovadores productos y servicios que aún están por llegar.

Este post apareció por primera vez el 4 de mayo de 2016 en Panorama Audiovisual

 

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