El futuro de la movilidad eléctrica ya ha llegado y se llama colaboración público-privada en ecosistemas digitales
Industrias como la energética, las infraestructuras y la automoción han seguido históricamente caminos separados. Pero la movilidad eléctrica está haciendo que el rumbo cambie, creando un nuevo paradigma que obliga a que todos los agentes implicados tengan que unir sus fuerzas con un único objetivo: el de habilitar las soluciones que necesita el usuario final. La palabra clave por tanto deja de ser competir y pasa a ser cooperar. En este particular camino, la tecnología es el engranaje que puede hacer que todas las piezas encajen y funcionen al máximo rendimiento.
Para ello, hace falta un plan de trabajo en el que todos los integrantes de la cadena de valor de la movilidad eléctrica sean generosos. Para lograrlo, es imprescindible la colaboración público-privada y la construcción de un ecosistema con la participación de todos los que pueden aportar valor en la construcción del servicio, cada uno desde su ámbito de experiencia.
Estas son algunas de las principales conclusiones que se desprenden del encuentro virtual “Presente y futuro de la movilidad eléctrica” organizado por IBM. En un contexto en el que se respiraba un espíritu de máxima colaboración, IBM reunió a los máximos referentes del ecosistema en el que todos los participantes deben trabajar, codo con codo, para diseñar la hoja de ruta que requiere la construcción de un mundo conectado por la movilidad eléctrica.
Ha llegado el momento de pisar a fondo el acelerador de la movilidad eléctrica
Principalmente, porque España es el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de una industria emergente, fruto de esa colaboración público-privada, que ya está suponiendo una disrupción respecto a la forma “tradicional” de hacer negocios y ofrecer servicios a la ciudadanía. Toda esta serie de innovaciones tecnológicas y sociales aportará tanto oportunidades para los usuarios y ciudadanos, como para que las empresas puedan crear nuevos negocios. De este modo, contribuiremos al desarrollo de nuestra industria y la sociedad en general, en un entorno de apoyo a la sostenibilidad y descarbonización mediante la electrificación del transporte.
El desarrollo de la movilidad eléctrica requiere no solo avances tecnológicos en el transporte vehicular, en la distribución de la electricidad y la disponibilidad de puntos de recarga, en la experiencia del usuario en el proceso asociado, o en la planificación de generación y demanda de esa energía. Pasa también por la digitalización de todo ese ecosistema sobre plataformas de colaboración que habiliten la disponibilidad de la información, las comunicaciones y la analítica asociada al nivel que la eficiencia del proceso requiere. Con la flexibilidad basada en nube híbrida que permita la adaptación de los modelos de negocio a medida que nuevas oportunidades aparezcan del uso de la plataforma, y con la seguridad del intercambio de datos que permita la confianza en el sistema.
El vehículo eléctrico ha nacido con la vocación de ser el habilitador de la descarbonización del transporte, y ese objetivo solo puede conseguirse si a la vez es digital desde su arranque.
Digital en la experiencia del conductor, en la previsión de la generación que debe ser por supuesto de origen renovable, en su distribución a los consumidores y en la gestión de la flexibilidad que permita mantener el balance necesario entre oferta y demanda. El vehículo eléctrico es un paso más, absolutamente clave, en la imparable electrificación de nuestra sociedad y la democratización de la gestión energética. Democratización en que también juega un papel clave la generación renovable distribuida, con la que sin duda estará íntimamente relacionada en su expansión.
No cabe duda de que la movilidad eléctrica está en su punto de ebullición y anticipa un despegue inmediato. Sin embargo, nos encontramos en un momento disruptivo lleno de retos, del que ya podemos establecer muchos paralelismos y aplicar lecciones aprendidas de otros sectores en el pasado. El encuentro virtual “Presente y futuro de la movilidad eléctrica” organizado por IBM recoge todos estos retos contados, de primera mano, por los principales agentes implicados en este nuevo paradigma para la civilización.
Hay momentum para la adopción de la movilidad eléctrica. Pero el éxito en su desarrollo, tanto desde el punto de vista económico, como social, en el marco de la sostenibilidad, necesita estar acompañado por las plataformas digitales que habiliten la aportación de valor de todos los integrantes del ecosistema, públicos y privados. Que además le doten de la flexibilidad necesaria para adaptarse a los nuevos modelos de negocio que sin duda aún nos quedan por descubrir.
Si quieres ampliar información, puedes descargar el documento de resumen y conclusiones del encuentro virtual aquí.