La era post COVID: Adaptación al entorno digital

By 12/01/2021

Ana Sainz, directora generar de Fundación SERES

La COVID-19, aunque de manera brusca y dolorosa, ha puesto sobre la mesa la oportunidad de agilizar la digitalización de muchas compañías. Según datos The Economist, se calcula que, antes de la pandemia solo teletrabajaba un 3% de la población. Hoy en día, estamos hablando de 300 millones de usuarios. En España, el porcentaje de teletrabajo se incrementó del 5% al 35%. En la próxima década, cerca del 50% del tiempo de trabajo podría encajar en lo que entendemos por teletrabajo.

La tecnología nos ha permitido continuar con la actividad laboral y educativa, pero también ha evidenciado las desigualdades. Desde la Fundación SERES consideramos fundamental seguir fomentando la colaboración en el sector privado para multiplicar el impacto de los proyectos de capacitación en habilidades digitales. Uno de los grandes ejemplos es el programa de educación de IBM, SkillsBuild Reignite, plataforma virtual y gratuita para potenciar el conocimiento en tecnologías, como la blockchain, en el sector empresarial y emprendedor.

La empresa tiene mucho que aportar a la educación digital, la conexión de los hogares más vulnerables y la capacitación en nuevas habilidades, no solo para el trabajo, también para nuestra vida social.

En este sentido, será crucial contar con el apoyo de la alta dirección de las compañías para que este cambio cultural sea posible. En 2020, 40 de los principales líderes de este país, entre ellos Marta Martínez, presidenta de IBM EMEA, entonces presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, compartieron en SERES, su experiencia ante la crisis originada por la pandemia y sus claves para afrontar la reconstrucción económica y social: «la tecnología debe estar al servicio de las personas. Puede jugar un papel fundamental, pero es un medio. Las personas son esenciales. Hay que usar este medio para optimizar relación con empleados, clientes y otros grupos de interés. Saquemos lo mejor de la ella para obtener el beneficio con la sociedad y las empresas», destacó Marta Martínez en #LíderesResponsables.

Tecnología como acelerador del cambio

Según el último informe del WEF sobre el Futuro del Trabajo, se espera que el ritmo de adopción tecnológica permanezca, acelerándose incluso en algunas áreas. Aproximadamente el 40% de los trabajadores requerirá una recapacitación de seis meses y según este estudio, el 94% de los líderes empresariales afirma esperar que los empleados adquieran nuevas habilidades para su trabajo.

Al consultar otras fuentes, como la OCDE, nos damos cuenta de otra tendencia en el futuro empresarial post COVID-19: la proporción de trabajos que requieren una cualificación media ha descendido frente a la de empleos altamente cualificados o de muy baja cualificación.

Y es justamente la tecnología, el factor que más ha empujado hacia esta polarización, más aún que la globalización. En este sentido, resulta crucial evitar que la desigual implantación de la tecnología ensanche las brechas educativas, de género, edad o territorio.

En SERES hablamos a menudo de la construcción de empresas más humanas, en las que el peso de los intangibles determina su sostenibilidad en el tiempo, pero sobre todo debemos centrarnos en que la 4ª revolución industrial no deje a nadie atrás.

7 consejos para una incorporación tecnológica inclusiva

  1. Flexibilidad en el teletrabajo para responder con éxito a la diversidad de los perfiles de la compañía, buscando la eficiencia y su máxima competitividad.
  2. Cercanía y comunicación. Incrementar la comunicación interna para mantener una escucha activa y estar más cerca de las personas y sus necesidades.
  3. Las personas en el centro. Esto no va de tecnología. La digitalización es estratégica y debemos cambiar el proceso de aproximación a la transformación digital, entendiéndolo como un cambio cultural.
  4. Sin un propósito corporativo bien definido será imposible acometer la transformación digital.
  5. El líder es el responsable de cohesionar esa nueva cultura
  6. Formación y gestión ante la incertidumbre. La automatización puede hacer desaparecer puestos de trabajo, pero debemos incorporarla. Hemos de tomar responsabilidad, tanto empleadores como empleados, para que su integración sea ordenada y con éxito.
  7. Honestidad, humildad y claridad ante el desconocimiento de ciertos temas.

El desarrollo de una digitalización empresarial más responsable será posible gracias a la generación de un ecosistema en el que instituciones públicas, organizaciones privadas, academia y ciudadanía aborden los nuevos retos y oportunidades que la tecnología comprende para nuestra sociedad. En este sentido, desde la Fundación SERES, trabajamos en torno a esta cuestión en el LabS IA Responsable e Inclusiva y en la generación de conocimiento que permita identificar las líneas de colaboración entre empresas en materia de educación, empleo y política públicas, para mitigar las desigualdades sociales, y no dejar a nadie atrás

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