Cómo mejorar tu empresa, jugando, gracias a IBM Cloud
Tomás Junquera, CEO de Rate and Grade
La empresa madrileña Rate and Grade está especializada en el análisis de la satisfacción del cliente de compañías grandes o pequeñas. Sus servicios se pueden utilizar para comprobar cómo funciona un nuevo producto, servicio o proceso. Organizaciones como Repsol, Heineken, Vodafone, Carrefour, DIA, Avanza, Homeaway o Red Eléctrica Española ya lo han comprobado en sus departamentos de recursos humanos, marketing, ventas, innovación u operaciones.
De cara a poder prestar su servicio de la manera más óptima posible, Rate apostó por cimentar su base tecnológica sobre la infraestructura de IBM. Gracias al apoyo que IBM presta a las empresas jóvenes, Rate pudo optar a los servicios de arquitectura de IBM Cloud, permitiendo por ejemplo tener acceso a los servidores Cloud que actualmente se usan para gestionar todas las operaciones que realiza la empresa.
Cabe destacar que, debido a la flexibilidad del programa que acogió a Rate, el apoyo económico vía créditos de uso permitió adicionalmente ir haciendo distintas pruebas con tecnologías que la empresa quiere desarrollar e implantar en el futuro. Teniendo a su disposición herramientas como la inteligencia artificial, el equipo de desarrollo puede realizar pruebas para ir sofisticando los servicios y herramientas que proporcionamos.
Un ejemplo de los trabajos que llevamos a cabo lo encontramos en el área de Innovación de una gran empresa española. En este departamento se plantearon que algunas de las reuniones que llevaban a cabo podían estar resultando ineficientes provocando incluso el descontento de los empleados. Nos pidieron que planteásemos una solución digital innovadora.
Tras hacer un análisis de la situación, les propusimos que todos los empleados al terminar cada reunión pudiesen aportar feedback en unos breves segundos a través de una plataforma digital, dinámica e integrada en los procesos de la compañía. Mediante un sencillo mecanismo que permite lanzar múltiples campañas de comunicación (mas allá de la encuestación y el feedback), conseguimos sondear y canalizar iniciativas a todos los empleados del área, recogiendo toda la información en tiempo real en unos sencillos e intuitivos cuadros de mando de business intelligence.
El resultado fue que detectamos la cantidad de horas mal invertidas, corregimos tanto la preparación como la ejecución de las reuniones, ganamos en puntualidad y calidad de los asistentes (empezaron a ir solamente los que procedía) y establecimos un canal de comunicación para estar en constante contacto con los empleados que permite a los directivos actuar en tiempo real sobre cualquier problemática que pueda surgir.