Construir el futuro: por qué la cultura es lo más importante en la inteligencia artificial (Capítulo 5)

By 27/11/2019

Andi Britt
Vice President – Talent & Engagement Europe

Continuamos con el Playbook de modernización de RRHH: las personas del futuro – por qué los RRHH son más importantes que nunca en la era de la Inteligencia Artificial.  La transformación digital se lleva a cabo más rápidamente que nunca.  La adopción de la Inteligencia Artificial (IA) y la automatización redefinirán los trabajos, aumentarán la productividad de los empleados y acelerarán el desarrollo de la fuerza laboral. De hecho, las habilidades y la cultura, no la tecnología, son las barreras más importantes que frenan el crecimiento de las empresas en la era de la IA. Esto significa que los CEOs acuden a sus CHROs para que lideren el cambio de cultura, gestionen el talento y reduzcan costes. Ahora es el momento de actuar: el futuro ya ha llegado.

 

 

 

Capítulo 5: Construir el futuro: por qué la cultura es lo más importante en la inteligencia artificial

Habrá observado que, en una serie sobre el cambio tecnológico, hemos dedicado muy poco tiempo a hablar de tecnología. Hay un buen motivo para ello. La selección e implementación de una nueva función de software es una tarea relativamente directa. Establecer una cultura que adopte y se beneficie de la Inteligencia Artificial es otra totalmente distinta. El escalado de la IA en las empresas es un reto no tanto tecnológico, sino una cuestión de habilidades, cultura y gestión del cambio. Hemos oído hablar de las formas prácticas en que la IA transformará la experiencia de empleado.

Pero en esta interacción entre seres humanos y máquinas, el elemento humano es absolutamente esencial para empezar. Al fin y al cabo, ¿qué utilidad tiene un nuevo y potente elemento tecnológico si no se tienen los conocimientos técnicos ni la visión para hacerlo funcionar?

En la era de la IA, las empresas que triunfarán serán aquellas que rediseñen sus entornos y fuerzas laborales alrededor de las capacidades predictivas de las máquinas.  Sabemos que la IA alterará de forma fundamental la relación entre los seres humanos y las máquinas, siendo estas últimas aliadas y colaboradoras de la innovación humana. Esto redefinirá las cualidades que las organizaciones buscarán en los empleados.

  • Cultura de aprendizaje

El mercado del talento está cambiando rápidamente, al igual que las habilidades que las organizaciones necesitan para adoptar con éxito nuevas tecnologías. Como resultado, el aprendizaje y el desarrollo ya no es un proceso de arriba hacia abajo en el que se ofrece formación a los empleados para poder progresar al siguiente nivel de una carrera lineal. Se necesita una cultura de formación continua y autodirigida, en la que los empleados buscan activamente oportunidades para ver, leer o asistir a oportunidades de formación.

Los empleados deben verlo como su responsabilidad para reinventarse y buscar los conocimientos necesarios para lograrlo. Como hemos comentado en el capítulo 2, la IA creará programas de formación que se alinearán continuamente con los objetivos personales y las necesidades del empleador. A su vez, las organizaciones tendrán la responsabilidad de ser transparentes en los futuros conocimientos técnicos que necesitarán que los empleados adquieran – las ‘habilidades más importantes’ que permitirán a las empresas tener éxito en el mundo del mañana.

De acuerdo con lo anterior, una cultura de coaching continua y basada en el rendimiento debe sustituir las revisiones anuales tradicionales, que se volverán obsoletas a medida que se acelere el ritmo del cambio.

  • Ágil y experimental

Cuando se les pidió que clasificaran las capacidades más instrumentales para el éxito, en un reciente estudio del IBV, los CEO citaron la “voluntad de experimentar” como una de las más importantes. Para tener éxito en la era de la IA es esencial una cultura ágil y experimental. Las organizaciones no pueden seguir apostando todos sus recursos a la reinvención de arriba hacia abajo a gran escala: al contrario, el foco debe recaer en cambios rápidos y repetitivos mediante pequeños proyectos experimentales que aborden problemas de negocio concretos.

Cuando estos proyectos tengan éxito, deben escalarse; si no tienen éxito, el equipo debe aprender de los errores y avanzar con algo nuevo. Este enfoque de trabajo implica que debemos reconsiderar la figura del empleado para priorizar la autonomía, estructuras de trabajo fluidas y el trabajo en varios equipos. Quizás por encima de todo lo anterior, la rapidez se convertirá en la nueva competencia empresarial básica y necesaria para tener éxito en estos tiempos tan competitivos. La rapidez se valorará más que la perfección.

  • Habilidades para tener éxito

Como hemos mencionado antes, las habilidades que necesitarán tener los empleados están en constante cambio; la fuerza de trabajo debe cultivar los conocimientos necesarios para interactuar de forma experta con la IA como herramienta de negocio y para trabajar en equipos ágiles y multidisciplinarios. Incluso los puestos de trabajo tradicionales requerirán algún tipo de conocimiento analítico y cuantitativo como estándar. A pesar de ello, las aptitudes sociales serán más significativas que antes en la era de la IA.

Mientras que las máquinas superan a los trabajadores humanos en las tareas lógicas y metódicas y automatizan muchos procesos básicos, las habilidades humanas como la inteligencia emocional, influencia y creatividad serán más importantes que antes. En cualquier proyecto de IA, es importante establecer los puntos fuertes de la máquina y los del ser humano, y trabajar para mantener el equilibrio. Las empresas con éxito fomentarán una cultura de creatividad y curiosidad en las personas para poder sacar partido a las capacidades predictivas de la IA.

  • Primero las personas

Como sucede siempre que se vislumbra un cambio importante, los empleados pueden estar nerviosos y a la defensiva, o simplemente no interesados; el 34 % de CEOs ve la inercia de los empleados como impedimento cultural a la transformación. La forma en que los líderes de la empresa introduzcan la IA definirá el tono de la receptividad de las personas. Es importante ser transparentes en lo que se utiliza y lo que se espera obtener con ello. Debe quedar claro desde el principio que se utiliza la IA como un medio para que la empresa sea más innovadora y sus puestos de trabajo más gratificantes, no simplemente para reducir costes sustituyendo personas. Los líderes de recursos humanos deben demostrar que la IA aumentará la inteligencia humana, no la sustituirá.

Debe explicarse bien las habilidades profesionales que se valorarán y cómo los empleados pueden personalmente trabajar con la IA para hacer crecer la empresa. Comparta su visión, muéstreles hacia donde se dirigen y ábrase a las nuevas ideas de todos los empleados. Una fuerza laboral solidaria y bien formada es el ingrediente clave para tener éxito en la era de la IA.

Las organizaciones avanzadas invertirán como mínimo lo mismo en preparar su cultura que en el software en sí: el CHRO tiene un papel importante en este esfuerzo. Como una de las primeras organizaciones importantes de RRHH en adoptar la tecnología de IA, IBM se apoya en una gran experiencia práctica y multisectorial al trabajar con clientes para transformar sus estrategias de talento.

Desde la implementación de nuevas soluciones hasta la gestión del cambio cultural y todo lo que se encuentre entre estos dos extremos, no dude en ponerse en contacto para comentar sus necesidades o escuchar el trabajo que ya ha llevado a cabo.

Espero que haya aprendido mucho sobre el futuro de los recursos humanos con esta serie.

Revise y comparta capítulos anteriores, póngase en contacto para comentar sus necesidades o visite nuestra página web para obtener más información.

Recuerda que también puedes acceder al documento de conclusiones con vídeos del evento organizado por IBM y Workday en el que se habló de la transformación en la manera que trabajamos y el impacto que tiene la Inteligencia Artificial en la función de Recursos Humanos.

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