La revolución de la tecnología cognitiva en la distribución
(Artículo publicado en Distribución Actualidad)
Muchas de las tiendas en los que entramos hoy en día disponen de quioscos o pantallas interactivas que ayudan al cliente en la búsqueda, consulta y compra de artículos. Es evidente que estos dispositivos son de gran ayuda pero se trata solo de un ejemplo de las múltiples aplicaciones y ventajas que pueden aportar las tecnologías al sector de la distribución para aumentar las ventas, mejorar la experiencia de compra y, por lo tanto, impactar en la rentabilidad de las tiendas físicas
Según datos del U.S. Census Bureau (mercado de EE.UU.), menos del 10% de todas las transacciones del comercio minorista se efectúan actualmente a través de Internet. Por tanto, aquellos distribuidores que cuenten con tiendas físicas y, al mismo tiempo, sean capaces de aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías para dar un mejor servicio al cliente, tienen más oportunidades de seguir compitiendo en la era digital.
Esto puede parecer una obviedad, pero llevarlo a la práctica es en realidad más difícil de lo que parece. Hay que tener en cuenta que normalmente la gestión de un comercio involucra a muchos proveedores y tecnologías diferentes como dispositivos de seguridad, de red, puntos de venta, impresoras, sistemas de gestión de inventario, etc. Todo ello debe funcionar de una forma conjunta para que la tienda pueda ofrecer la mejor experiencia de compra y servicio al cliente.
Desde un punto de vista práctico, las empresas que se decidan por adoptar este tipo de entornos tecnológicos integrados, podrán prestar un servicio diferencial tanto a sus clientes como a sus propios empleados. Por ejemplo, si los sistemas de registro del inventario se mantienen permanentemente actualizados y los escáneres de las tarjetas de crédito funcionan sin problemas, los empleados desempeñarán su trabajo con rapidez y podrán cerrar más ventas a lo largo del día. Asimismo, los clientes cuyas visitas a la tienda transcurran sin complicaciones es más probable que regresen de manera regular.
Si vamos un paso más allá, la tecnología puede ser clave para ofrecer experiencias mucho más personalizadas a los clientes.
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