De Shopping con Watson: Las capacidades cognitivas al alcance de tu mano
María Elías Muñoz
WW Technical Sales Specialist IBM España, Portugal, Grecia e Israel
El concepto de inteligencia artificial que parecía más propio de la ciencia ficción es, cada día, más real. Y es que ¿quién no está deseando llegar a un establecimiento y ser atendido por un robot que derroche amabilidad y, por qué no, sentido del humor?
Pero esto que parece algo inminente, en realidad ha supuesto una revolución en cuanto a la tecnología se refiere. Más que a la tecnología en sí misma, al concepto que se tenía sobre la tecnología. Donde hasta ahora sólo veíamos máquinas, nos encontramos con sistemas con los que somos capaces de interactuar y comunicarnos usando un lenguaje natural, como si lo estuviéramos haciendo con otro ser humano.
Dichos sistemas son capaces de extraer información clave de miles de documentos, revelar nuevos puntos de vista, patrones y relaciones, e interactuar con usuarios finales de manera natural. Están diseñados para entender un problema y encontrar una solución, como diagnosticar una enfermedad y recomendar un tratamiento específico para un individuo.
La revolución tecnológica de la era cognitiva se traduce en que, por primera vez, usuario y aplicación trabajan juntos para determinar cuál es el problema y encontrar la mejor solución.
Tu Personal Shopper en el móvil
Pongamos un ejemplo de utilidad para todos que incluya capacidades cognitivas. Pensemos en una aplicación para el mundo de la moda que actúe como «personal Shopper».
Watson, el sistema cognitivo de IBM, se presenta con una serie de APIs disponibles a través de Bluemix, la oferta de nube pública de IBM. Concretamente, la API de Watson Conversation es capaz de transformar un motor de búsqueda tradicional en un sistema conversacional, que participa en un diálogo más humano, ayudando a resolver un problema y entregar recomendaciones de acuerdo a las necesidades del usuario individual en un momento específico.
Aplicando las capacidades de Watson Conversation al mundo de la moda, podemos crear aplicaciones móviles cognitivas como la aplicación de M-Shop, pensada para ayudar a los clientes de una tienda de ropa a encontrar artículos específicos en la propia tienda.
La aplicación interactúa con el cliente ofreciéndole sus servicios como personal shopper, indicándole la ubicación de los artículos que le interesan y su disponibilidad en el local.
Así mismo, incorporando la tecnología de los beacons para el posicionamiento en interiores, la aplicación puede localizar al cliente dentro de la tienda y enviar a un asistente real en caso de que necesite una atención más específica.
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