Conversaciones de ascensor: La IoT cognitiva da voz a las máquinas
El concepto de Internet de las Cosas (IoT) es uno de los más sugerentes y con mayor potencial transformador del actual entorno tecnológico. La existencia de miles de millones de objetos (29.000 millones estimados para 2020) conectados y aportando un continuo flujo de datos sobre su funcionamiento abre un campo enorme de nuevas posibilidades. De hecho, es un horizonte tan grande y con tanto por imaginar y hacer, que a veces es bueno empezar por tocar ejemplos concretos, como el que ha empezado a mostrar la empresa finlandesa KONE, al hacer accesible a todo el mundo la primera conversación entre máquinas en lenguaje natural.
KONE es un líder global en sistemas de ascensores y escaleras automáticas. Desde hace unos días, podemos escuchar la conversación que mantienen en tiempo real 4 de sus ascensores con su nube IoT. Merece la pena conectarse unos minutos y seguir el diálogo continuo que establecen, hablando de su funcionamiento, analizándolo, en una conversación permanente alrededor de los datos de los 200 parámetros que KONE monitoriza en cada uno de sus ascensores. Es una experiencia piloto que anticipa el inmediato futuro del mantenimiento de edificios basado en la combinación entre IoT y la inteligencia artificial.
KONE es consciente de que el futuro de su negocio pasa por el internet de las cosas cognitiva y en marzo del año pasado llegó a un acuerdo con IBM para basar en la plataforma Watson IoT todos sus desarrollos en este área en smart buildings.
Es difícil encontrar un sector productivo o un ámbito del funcionamiento de nuestra sociedad en el que el internet de las cosas no vaya a tener un valor cada vez más importante. Alrededor del concepto Industria 4.0 se condensa, por ejemplo, el enorme poder transformador que el IoT va a tener, de manera especialmente destacada en el sector industrial.
La industria española, así como nuestros importantes sectores de logística e infraestructuras, tienen en el IoT una oportunidad tan importante como ineludible. Basta fijarse en la industria española del automóvil y en todo el ecosistema que le rodea. España es el octavo productor de automóviles del mundo y tenemos auténticos líderes globales en la industria auxiliar del automóvil. Al mismo tiempo, España tiene una de las mayores y mejores infraestructuras viarias y logísticas de Europa.
Dicho eso, ¿se puede imaginar el futuro de todos esos sectores sin un avanzado uso del IoT? ¿Puede nuestra industria del automóvil aspirar a aumentar o mantener su fortaleza sin abrazar toda la revolución que va a suponer el coche autónomo? ¿Puede avanzar el coche autónomo sin unas infraestructuras viarias digitalizadas y conectadas? ¿Cuál es el riesgo de obsolescencia o de no poder abordar el adecuado nivel de mantenimiento de unas infraestructuras viarias y logísticas que no aprovechen los nuevos modelos que va a hacer posible el internet de las cosas? Estas preguntas pueden ser perfectamente aplicables a otros ámbitos tan importantes para nuestro sistema económico y el desarrollo social como la sostenibilidad y gestión de las ciudades, el sector energético, la gestión medioambiental o la industria turística.
El futuro es enormemente prometedor y no puede esperar. Esta semana, la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE ha presentado su nueva Cátedra de Industria Conectada, que tiene el objetivo de ser un importante impulso formativo y práctico para el desarrollo del internet de las cosas en nuestro país. Es una cátedra que IBM ha decido patrocinar, en compañía de ABB, Acerinox, DSSmith, Enagás, Endesa, Gestamp, Grupo Antolín, Indra y Pladur Gypsum.
Es tiempo de dar voz a las máquinas. Su nueva gran aportación al servicio de nuestra inteligencia.
Post publicado en LinkedIn el 12 de febrero de 2017