IBM Bits & Bytes. Programación en familia
PROGRAMACIÓN, Es mejor a corta edad y en la familia
Evento IBM Bits & Bytes: Programación con la familia, dirigido a niños de 6-7 años y sus padres.
Aprender a programar en una edad temprana promueve el desarrollo de habilidades para resolver problemas, abstracción matemática y lógica incluso antes de que los niños pueden leer.
Hacerlo en familia promueve y desarrolla una relación con la tecnología desde una perspectiva creativa e integradora, desterrando la responsabilidad y modelo individual.
La introducción a la programación en un contexto de ocio compartido, genera menos estereotipos de género para las niñas con respecto a las carreras de tecnología, ingeniería y matemáticas.
El departamento de RSC de IBM España, organiza en colaboración con la Asociación sin ánimo de lucro Creática, sesiones de Bits&Bytes, un evento donde padres e hijos aprenden juntos lo fácil y divertido que puede ser el desarrollo de sus propios juegos y cuentos interactivos.
Los niños y sus familias desarrollan videojuegos con Scratch Jr, una herramienta especialmente pensada y diseñada para no lectores y nuevos lectores con la que los niños pueden aprender a programar juegos e historias con el uso de tablets como soporte tecnológico.
Scratch Jr es una adaptación del lenguaje de programación, desarrollado por el MIT, dirigido especialmente a los niños y adolescentes, con un concepto muy didáctico y visual, basado en el uso de bloques.
¿Por qué enseñar programación a una edad temprana?
Hay muchos pedagogos que abogan por los beneficios de la introducción de conocimientos de programación a una edad temprana. De esta manera, nuestros hijos pasan de ser usuarios / consumidores a ser creadores de la tecnología.
Los niños de entre 5 y 11 años, tienen una gran capacidad para descubrir y aprender conceptos matemáticos complejos y son capaces de trabajar con conceptos abstractos desde una edad temprana. Los mismos mecanismos neuronales que permiten a los niños a aprender idiomas con facilidad, son los que les hacen muy receptivos a los lenguajes de programación.
Se ha demostrado que los estudiantes que aprenden la programación en edades tempranas tiene menos estereotipos de género en relación con las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas y son menos reticentes a continuar sus estudios en estas disciplinas.
También se ha demostrado que mejora los resultados en las pruebas de matemáticas, razonamiento y resolución de problemas. Tiene un impacto positivo en la creatividad y la respuesta emocional de los niños con dificultades de aprendizaje, así como en el desarrollo de habilidades socio-emocionales y cognitivas.
Pero la programación no es un fin en si mismo. “Programar te enseña a pensar”, decía Seve Jobs. Aprender a programar sirve a los niños y niñas para aprender a expresarse en los lenguajes propios de nuestro siglo y a interpretarlos con sentido crítico. Les sirve asimismo para comprender mejor los contenidos científicos y tecnológicos, para perder el miedo a crear y compartir.