¿Responsabilidad Social Corporativa? ¿Responsabilidad Social de la Empresa? ¿RSC? ¿RSE? ¿Ciudadanía Corporativa?
En la actualidad escuchamos con frecuencia términos como “Responsabilidad Social Corporativa”, “Responsabilidad Social Empresarial” que a veces son entendidos de forma parcial. Me parece importante intentar aclarar este concepto relativamente nuevo.
Podemos decir que una empresa es responsable socialmente cuando dirige sus procesos de negocio de forma que estos produzcan un impacto positivo en la sociedad. De algún modo la responsabilidad social trata de establecer una conexión entre las actividades propias de una empresa y los intereses de la comunidad en que se enmarca.
La Responsabilidad Corporativa se está convirtiendo en una lente a través de la cual una compañía es evaluada por todos los grupos de interés vinculados a su actividad: consumidores, empleados, clientes, accionistas, colaboradores, etc. La confianza entre todos los elementos de la sociedad, tiene cada vez más importancia. Y esta necesidad de confianza no es sólo una cuestión de moralidad o de ciudadanía corporativa, es algo imprescindible para que la empresa funcione. Ser responsables socialmente comienza a ser para las empresas una cuestión estratégica de la que dependerá en gran medida su éxito o su fracaso.
La motivación de las empresas para poner en marcha políticas de RSC son variadas: pueden considerarla como una plataforma de crecimiento para su negocio, una forma de ahorrar costes, un medio para motivar a sus empleados, para mejorar su reputación o aumentar la relación con los inversores. La globalización conlleva un cambio en la RSC, que ha dejado de ser una forma de defenderse, de cumplir la ley o de comprometerse individualmente con los valores para convertirse en una necesidad de negocio que forma parte de la estrategia de la empresa. Todo cambio requiere nuevos enfoques para adaptarse a la nueva situación, siendo por tanto fundamental ser creativo e innovar.
IBM desde sus orígenes se ha esforzado por ser responsable socialmente. Su compromiso con la sociedad en la que opera y con sus empleados se ve reflejado en una serie de políticas que forman parte de su estrategia como compañía: buen gobierno, medio ambiente, bienestar laboral, diversidad e inclusión, relación con proveedores, con gobiernos, con universidades, compromiso con la comunidad, etc.
Desde esta última área de compromiso con la comunidad, IBM aporta soluciones innovadoras que contribuyen a transformar la sociedad facilitando el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para la construcción de un planeta más inteligente, con un énfasis especial en proyectos en los que la innovación y las habilidades profesionales de los empleados son fundamentales. Podemos clasificarlas en cuatro grandes grupos.
- Desarrollo Económico: programas como Corporate Service Corps o Smarter Cities Challenge que tienen como objetivo contribuir a la mejora de la vida en ciudades o zonas rurales ayudando a resolver los principales retos a los que se enfrentan.
- Educación, Formación y Empleo: Actividades que tratan de contribuir a la promoción entre los estudiantes de las carreras de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas; tutorías y acompañamiento a estudiantes y cursos específicos para mejora de la empleabilidad.
- Tecnología: actividades que buscan acercar la tecnología al personal de las entidades sociales y de los centros educativos así como a los usuarios finales de los mismos.
- Asistencia e Integración: Actividades de tipo asistencial que buscan la integración social de personas en riesgo de exclusión: personas con discapacidad, personas sin recursos, enfermos, reclusos, mayores, niños y jóvenes, inmigrantes, etc.
Todos podemos ser responsables con nuestro mundo y contribuir a su mejora, por ejemplo con World Community Grid, que se basa en el uso de la capacidad no utilizada de los ordenadores personales y dispositivos móviles para crear una red mundial dedicada a investigar sobre enfermedades, desastres naturales y problemas medioambientales. Os invito a todos a participar en este programa que ya cuenta con más de 2.600.000 dispositivos en todo el mundo y ha dedicado 861.000 años a la investigación científica.