El sistema sanitario del futuro: más salud con menos coste
Las enfermedades crónicas, tales como las afecciones cardíacas, el cáncer, las patologías respiratorias crónicas o la diabetes, son, con mucho, la principal causa de mortalidad en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud estas enfermedades representan el 63% de todas las causas de fallecimiento.
Los propios avances médicos y la consiguiente mejora de la esperanza de vida, unido a unos hábitos cada vez más sedentarios, son aspectos que hacen que esta estadística tienda a empeorar. Por otra parte, el actual modelo sanitario está principalmente orientado a la solución de problemas agudos o el rescate en situación de emergencias, aunque ya hoy predominan las enfermedades crónicas y en el futuro todavía lo harán más.
La orientación hacia una atención más personalizada, con un mayor foco en los pacientes crónicos, junto con la inmediatez del servicio a través de nuevos canales como el móvil y las capacidades de colaboración a través de redes sociales, son aspectos clave que deben considerarse en el diseño del sistema sanitario del futuro.
Por otro lado, en el camino hacia nuevos modelos de atención, las tecnologías de la información y la comunicación, juegan y jugarán todavía más, un papel determinante. La utilización de nuevos canales (portales, centros de llamadas, teléfonos móviles, etc.) ayudará a complementar la visita presencial en la prestación de servicios sanitarios, mejorando la continuidad y calidad en los cuidados y, sobre todo, haciendo un uso más eficiente de los recursos. El beneficio será mayor en el caso de los pacientes crónicos, que son los que suponen un mayor coste y que, por evolución de la población, tienden además a aumentar.
En este sentido, el campo de la analítica de la información, como es el caso de la aplicación de un sistema como Watson, podría suponer un gran avance, por ejemplo, en los proyectos de asistencia informatizada a los médicos. Un médico que haya examinado y pasado consulta a un paciente y haya introducido la información clínica en el ordenador podría beneficiarse de asesoramiento en diagnósticos alternativos, recomendaciones acerca de qué pruebas solicitar a continuación y recordatorios sobre interacciones de medicamentos descubiertos recientemente.
Las tecnologías analíticas y los sistemas de información con capacidad de aprendizaje ayudarán a los profesionales sanitarios a tomar mejores decisiones y a mejorar los procesos médicos. Esta nueva frontera de la tecnología de la información demuestra, nuevamente, que la tecnología está al servicio de nuestra salud y bienestar y que constituye la clave para construir una sanidad y un planeta más inteligente.